Dios sabe cuando nos da los hijos, y cuando nos los quita, con esas palabras, despidió Saturnino Gutiérrez a su hijo, el sargento segundo Post Mórtem del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Carlos Elías Gutiérrez, quien falleció el pasado sábado tras caerle un enorme árbol en la selva de Darién.
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A la iglesia de Santa Librada de Las Tablas, provincia de Los Santos, fueron llevadas las cenizas del enfermero del Senafront, oriundo de la comunidad de El Joaquín, de Flores de Tonosí.
Gutiérrez, quien falleció junto a otro compañero en el cumplimiento de su deber, fue recordado por familiares y amigos como un muchacho alegre, orgulloso de servir al país.
Padre agradeció la buena fe de los amigos de su hijo
Mi hijo murió por su Patria, indicó Gutiérrez, quien indicó sentirse agradecido por todas las muestras de apoyo recibidas desde que se dio la muerte de su hijo.
Su hermano, el cabo primero Saturnino Gutiérrez, indicó que no es fácil perder a un ser querido y menos en esta circunstancias, pero aseguró que Carlos tenía vocación de servicio y compromiso con la seguridad del país.
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Yo quisiera que la ciudadanía entienda que este trabajo es un sacrificio que hacemos los uniformados de todas las instituciones, y lo hacemos con la vocación de servir al país, dijo su hermano, en la despedida que se realizó en la iglesia tableña.
En la ceremonia participaron autoridades del Senafront y compañeros de labores, quienes rindieron homenaje a su compañero caído en el cumplimiento de su deber.